Teníamos tantas ganas de conducirlo, que directamente os contamos nuestras impresiones de conducción del nuevo MINI Cooper. Aunque sus cotas crezcan, en dinámica, este MINI sigue siendo el de siempre, con otro espíritu y nuevas sensaciones de la mano de los nuevos motores, sobre todo los de tres cilindros, conservando la misma filosofía de siempre. Pero estoy convencido de que os habréis quedado con ganas de saber si de verdad por dentro ha cambiado tanto, si será más práctico, cómodo y espacioso o si la calidad de los materiales estará a la altura de su precio, superior al de la mayoría de sus rivales. Está claro que MINI tenía una cuenta pendiente y en este sentido y para convencernos debía aportar algo más que una renovación mecánica sin precedentes, una modernización estética, sensaciones y un equipo de entretenimiento con un aro LED a su alrededor.
Efectivamente existe un salto de calidad que va más allá de los cambios más importantes que ha sufrido en la disposición del cuadro de mandos o el dial central del velocímetro. En diseño sigue aprobando con nota alta y la sensación de calidad ha mejorado notablemente gracias al empleo de materiales mullidos con buen tacto y ajuste, si no de lujo, un peldaño por encima de otros urbanos trendy de la competencia.
Ya os mencionamos un detalle que nos gustó bastante, el botón de arranque en la consola central. Si te fijas en esta imagen verás que el botón de apertura de las ventanillas ha desaparecido y es porque ahora el nuevo MINI lo ha integrado en una posición más intuitiva, en los reposabrazos de las puertas.
Ya os mencionamos otros dos detalles clave de este nuevo MINI. El velocímetro se ha trasladado al cuadro de mandos del volante. Ha perdido carácter y personalidad, cierto, pero a mi juicio está en la posición que esperaría cualquiera que no haya conducido nunca un MINI. Por otro lado, el cambio era necesario para instalar una interfaz central con una pantalla táctil mayor.
Según versiones, habrá un Head-Up Display que nos presentará cierta información sobre una superficie de proyección en la línea de visión del parabrisas, sobre el volante. Veremos nuestra velocidad, las indicaciones del navegador o incluso un detalle de las restricciones de tráfico (por ejemplo, límites de velocidad) del tramo por el que nos movemos. La unidad de MINI Cooper que probamos no estaba equipada con este sistema.
Pero sin duda alguna, el elemento que más destaca sobre el salpicadero es y será el nuevo equipo de entretenimiento con un anillo LED, de serie en toda la gama MINI con display TFT de cuatro líneas y opcionalmente con la pantalla a todo color de 8,8” que se aprecia en las fotografías.
En las unidades equipadas con MINI Driving Modes, el tono del anillo LED cambiará para reflejar el estilo de conducción que hemos solicitado: amarillo en modo Standard, rojo en modo Sport y verde en modo ECO.
La pantalla del equipo de entretenimiento del nuevo MINI no es táctil, pero la interfaz es bastante práctica y accesible mediante un giratorio en el salpicadero (debajo de la pantalla) y un segundo giratorio en la consola central, junto al pomo de la palanca de cambios, siguiendo el estilo de BMW.
Sinceramente creo que en un utilitario de menos de 4 metros, como este MINI, un sistema de aparcamiento pilotado o sensores de aparcamiento delante y detrás, son prescindibles. Pero también son útiles para evitar dañar la carrocería de nuestro coche y en concreto los sensores Park Distance Control me parecieron muy precisos e intuitivos.
El despliegue de tecnologías y ayudas a la conducción que presenta este MINI es realmente extenso. Control de crucero adaptativo, regulación automática de luz de largo alcance, detección de señales de tráfico y aviso de colisión por presencia de peatones u obstáculos delante de nosotros o detrás. Este MINI, por cierto, también ha sido pensado para proteger a los peatones en caso de atropellos con unas estructuras de deformación controlada en el frontal (por delante del radiador) y un capó que se eleva ligeramente gracias a un sistema pirotécnico para amortiguar el impacto.
En el ámbito práctico, las plazas traseras del MINI han ganado bastante espacio, especialmente en altura. Siguen sin ser cómodas para un adulto de mediana estatura, pero el espacio es mucho más holgado que en su predecesor.
El maletero del nuevo MINI ha ganado 51 litros, hasta un total de 211 litros. Es un volumen correcto para su tamaño, sin más. Entre otras cosas lo habría ganado gracias a la profundidad de su doble fondo. Los respaldos posteriores se abaten en dos piezas (60/40) para aumentar el espacio de carga.