-Es un coche espectacular se mire por donde se mire, un vehículo ideal para hacer grandes desplazamientos con cinco o hasta siete personas, pero que está más pensado para las grandes autopistas alemanas que para las carreteras españolas plagadas de baches y de radares. Con este vehículo sus ocupantes viajarán siempre en primera clase. Estamos hablando del X5, un vehículo con un enfoque todocamino de generosas dimensiones que ofrece un habitáculo con la posibilidad de siete plazas aunque de serie el modelo tiene cinco y es para lo que realmente está pensado. Cinco ocupantes y un espacio de maletero de más de 600 litros que le convierte en un coche ideal para hacer un gran viaje familiar o de negocios.
También por su aspecto mecánico se sitúa como un vehículo ideal para los grandes desplazamientos, porque su motor de 306 caballos ofrece potencia más que sobrada paramoverse a 200 km/h por una buena autopista sin el más mínimo problema. Bueno, estoy hablando de un viaje por Alemania, único país de Europa en el que se puede viajar legalmente a esta velocidad.
También ayuda su caja de cambios automática de ocho marchas que permite rodar tranquilo a una velocidad elevada y logrando un consumo bastante ajustado si tenemos en cuenta que se trata de un coche grande y pesado, con una aerodinámica un poco limitada y con un motor realmente potente.
En unas condiciones como estas el viaje es un verdadero placer para todos los ocupantes. Sus asientos son duros pero muy confortables y se pueden hacer muchas horas dentro sin el más mínimo problema. Y el equipamiento es razonablemente bueno para el precio que tiene el vehículo.
Eso sí, lo que sí se puede asegurar es que tiene un equipamiento opcional increíble, o quizá el adjetivo que lo define perfectamente es inagotable. Y es que su listado de opciones disponibles es completo y tiene de todo. Eso sí, si queremos un X5 40d como el que hemos probado pero con un equipamiento muy completo estaremos hablando de ponerle otros 15.000 o incluso 20.000 euros adicionales. Entonces tendremos un súpercoche.
Y para ello, solo hay que poner elementos como el pack deportivo M (8.100 euros), el acceso sin llave (1.200), el portón trasero de accionamiento eléctrico (650 euros), la tercera fila de asientos (2.500 euros) o el sistema de sonido más completo (2.500 euros).Y si queremos una pintura metalizada tendremos que pagar otros 1.200 euros. Otras opciones más de conducción son el Adaptative Drive (4.000 euros), el control de crucero adaptativo (1.900 euros), la dirección activa (1.400) o el Head Up Display (1.650 euros). Pero las posibilidades de personalización son casi infinitas y eso resulta muy bueno, pero caro.
Hay dos cosas que me han sorprendido mucho en este modelo de BMW. Solo había conducido la variante 30d con el motor de 245 caballos que me parece una opción ideal en este modelo de BMW y con este 40 d la sorpresa es que no se busca ese toque deportivo que tienen todos los vehículos de BMW sino que se ha buscado un funcionamiento algo más suave. No se ha buscado mucha potencia en la parte de arriba para poder conducirlo como si fuera un deportivo sino que se ha optado por la conducción más racional.
Es decir, un motor que ofrece su par máximo entre 1.500 y 2.500 revoluciones, en el que se busca elasticidad, aguantar las marchas y acelerar sin prisas pero sin pausas. Un motor de ritmo tranquilo, con el que se puede circular muy deprisa por una buena carretera, pero que hace honor más a su tamaño y su configuración que a la marca a la que representa.
La otra cosa que me ha sorprendido es el tipo de neumáticos de nuestra unidad de pruebas. El calzado de este X5 40d también estaba pensado con ese mismo enfoque. Neumáticos muy anchos, de perfil muy bajo, ideales para rodar por las buenas carreteras alemanas, pero que está un poco en fuera de juego frente a unas carreteras como las españolas que por falta de mantenimiento cada día tienen más baches. Y en esas circunstancias, unos neumáticos de perfil 35 son un poco exagerados, desgraciadamente.
Por ello, ¿cuál es su terreno ideal? Pues la respuesta sin duda es muy fácil, las buenas autopistas, de buen firme y con curvas muy amplias y de radio abierto. Y a ser posible sin límites de velocidad. En esas condiciones el X5 con este motor y esta monta de neumáticos es el coche ideal. Si tuviera que pensar en un coche para atravesar Alemania de un lado a otro, sin duda esta sería una de mis alternativas.
Por supuesto, con este coche, con este tamaño y este precio, pero sobre todo con estos neumáticos lo de rodar fuera del asfalto está fuera de lugar. No tiene sentido abordar con un neumático de perfil 35 y con una anchura brutal un camino de tierra, salvo que sea para hacer unos metros y siempre que sepamos exactamente cómo es el camino.
Por supuesto no tendremos problemas de tracción, que funciona a la perfección, pero sí con la falta de agarre de unos neumáticos pensados casi al 100% para rodar en buen asfalto. Además, el tamaño de las ruedas es tan grande que casi siempre pisa sobre el terreno solo una parte del neumático y eso no ayuda a mejorar su funcionamiento en pistas. Y por supuesto si se trata de hacer algo más que una buena pista, casi diría una "autopista forestal", mejor pararse y dar la vuelta. Nos evitaremos problemas y alguna factura muy cara de reparación.
Aunque es un coche con una altura al suelo limitada, si se quiere tener un coche con alguna posibilidad de rodar en pistas, una monta de neumáticos más adecuada nos puede permitir hacer algo. Sobre todo porque el motor es perfecto para poder hacerlo, lo mismo que su cambio de ocho marchas y que su control de descenso, que permite bajar seguro por una pendiente. Esto es algo que hay que valorar muy positivamente porque llevamos un coche de casi 2.500 kilos y si no lo manejamos bien este control de descenso podremos tener un serio problema en estas circunstancias de una bajada pronunciada.
Este BMW X5 es un gran coche de representación, un vehículo ideal para hacer grandes desplazamientos y con un gran habitáculo en el que se pueden dar cabida hasta siete personas, pero que resulta ideal para hacer un viaje con cinco personas a bordo y un buen maletero.
Sus consumos son bastante razonables y tampoco varían mucho en función de la velocidad, porque salvo que circulemos siempre con el acelerador a fondo, como van algunos conductores, tiene unas cifras normales. El valor homologado es de 7,5 litros, pero si hacemos un viaje por una carretera española cumpliendo más o menos con los límites legales estaremos hablando de una cifra entre 7,5 y 8 litros. Y eso si analizamos lo que llevamos detrás y, sobre todo, lo que está escondido bajo el capó motor es muy bueno.